6.2. Elementos
6.2.1. Introducción
Para llevar a cabo un streaming de audio en directo, se requieren varios elementos esenciales que trabajan en conjunto para garantizar una transmisión fluida y de calidad.
- Fuentes de audio. La fuente de audio es el punto de origen del contenido que se transmitirá en directo. Puede ser una actuación en directo, un micrófono que captura la voz de un artista, una mezcla de audio de un evento, un programa de radio, etc. También puede ser un ordenador, recibiendo alguna de las fuentes anteriores, reproduciendo un archivo de audio o mezclando el audio de un micrófono USB con música almacenada localmente.
- Codificación de audio. Antes de que el audio se transmita, debe ser convertido a un formato adecuado. Habitualmente se puede realizar con un ordenador donde se reproducirá el audio de una fuente externa o interna. La codificación de audio implica comprimir el contenido para reducir su tamaño sin perder calidad o perdiendo la menos posible. Formatos comunes incluyen MP3, AAC y Ogg Vorbis. Diferentes software pueden realizar esta función a la vez que lo envían al servidor de streaming. Por ejemplo BUTT, que veremos más adelante. También el conocido OBS, aunque está pensado para la de video, puede hacer esta función incluso si la trasmisión es de audio.
- Servidor de streaming. Un servidor de streaming es un componente esencial que distribuye el contenido de audio en directo a los oyentes. Este servidor garantiza una transmisión constante y de calidad. En streaming de audio, los dos tipos de servidores más utilizados son ShoutCast y IceCast. Aunque disponiendo de una conexión con suficiente ancho de banda es posible crear nuestro propio servidor localmente, lo habitual es que este sea externo. Enviamos nuestro audio en directo al servidor, por lo que el ancho de banda necesario será reducido y este lo distribuirá a través de la red. Veremos un ejemplo con GISS.
- Reproductores. Los oyentes utilizan reproductores para acceder y reproducir el contenido de audio en directo. Pueden ser reproductores integrados en sitios web, aplicaciones móviles específicas o software de reproducción de audio en sus dispositivos.
- Conexión a Internet. El emisor necesita Internet para enviar el audio al servidor, y los oyentes para conectarse al servidor de streaming y recibir el audio en tiempo real. La velocidad y la calidad de la conexión a Internet pueden afectar significativamente la experiencia de los oyentes.